Temporada de aguacates. II

Un poco de lo que es..

Hoy te digo que se han ido de nuevo las sonrisas y llegaron las nostalgias de tiempos aquellos en los que olvidando lo poco que conocíamos de mi nos disponíamos a estar a la deriva de aquel túnel sin fondo. Las noches mas solitarias, como aquellas, llegaron de nuevo a la estación, queriendo olvidar ese pasado que no dejamos de arrastrar nos fusionamos al compás de aquella mañana que desperté lejos de todo lo que solía ser yo.

En aquel baile de lo normal me entregue poco a poco y resulta que no puedo estar conmigo mas, termine mi baile junto a mi, es preciso que la libertad se encarcele en esas voces calladas. Mi vida yo se que quizá jamás destelles igual a como lo hiciste en aquel tiempo, te llevare conmigo vida mía, lejos de todo lo que nos rodea, y contigo me encamino en esta noche sin faro. Esta noche sin Luz que guie nuestros pasos, mi vida, mi yo.

Te haz ido mas allá de donde yo te puedo acompañar y no me queda mas que hablar de aquello que hay aquí en el camino que hace tiempo cruzaste, quedándome yo detrás. Hoy lo perdemos todo, sin saber nunca escuchar solo se disponían a solucionar.

A ti compañero de momentos, te regalo mi tenue silencio para que lo eleves este día y en mi huida des a conocer mi pasión por la vida, para que te des a conocer. Tengo una cálida expresión de ansiedad por saciar esta sed que no logro que me roben, pero prefiero eso a tu ausencia a mi lado.

Recuerdos que aluden otros tiempos que añejados me confunden en el total desespero por no vivir, me gustaba estar viva y sentir que podía lograrlo, a mi lado recuerdo cuando en la sorpresa de aquella noticia soltó el llanto y corrió a mi intentando que manteniéndome despierta lograra vivir. Instantes que tropezaron tras de mi en esa cama húmeda con hedor a muerte.

Y si me contara mi final diría que no seria un tanto diferente a aquella noche, seria igual, solo que no habría como regresar a tocarte.
Y si existiera un Dios preferiría que fuera mi amigo y así hablarle de frente y así también creer en él.

Ni siquiera cargo con mi armadura asi que quien quiera herirme hallara en mi escultura un ser sin condicion con la herida abierta.

Naufraga

En que momento la inocencia se fue volando?. Me comandaba tanta placidez de estar reposando en esa inocencia que tan derrepente me fui alejando conforme el viento avanzaba, a la par de la marea, como alga en altamar me fui desapareciendo, escondiéndome para así poder pisar tierra.
Arena que le llevó a habitar aquella isla desierta. Naufraga en la realidad, sin nadie que me guiara al camino que deseaba. Sola y sin inocencia, me aturdían los sonidos emitidos por la isla, son tan agudos y penetrantes que te carcomen los sentidos dejándote totalmente a la deriva y sin defensas de aquello que en algún momento te puede atacar.

Llevaba en la boca tanta flacidez mental que por consecuencia me llevaba a acciones que me hacían parecer insolente. Insolente ante aquella realidad, esa verdad que me devoraba. Debía salir de ahí, aún no estaba preparada para ser naufraga en aquella isla. Debía irme en alta mar y dispersarme en aquel mar de inocencia que me cobijó aquella tarde.

Como por arte de magia y con fuerza mental que quien sabe de donde fregados salió, en un ocaso al que me decidí deleitar para darle gusto a mis sentidos por primera vez en bastante tiempo; la isla comenzó a navegar, emprendió su embarque. Está bogando en inocencia parada en la realidad. Nada mejor pudo haber sucedido, combinar ambas necesidades, Cómo no se me había ocurrido?
Cada vez que llego al enfado de la realidad basta con un pequeño chapuzón en inocencia. Hasta pareciera que es escapar de la isla que me da alojo, pero no lo creo así, es tan solo un momento de placidez que creo merezco y todos merecemos de vez en cuando.

Aprendí que debo encontrar un equilibrio entre inocencia y realidad. No puedo pasarme toda la vida nadando en ese mar y tampoco puedo estar simepre pisando tierra. Tanto exceso de una como la otra pueden ser dañinos. Cada que me es posible me escapo de la isla y me hecho una nadada por ahí. Pero aún cuando ese mar se ve tan trasquilo e inocente no siempre puedes confiar que saldrás con vida de ahí, puedo estancarme y morir o ser cazada por algún animal que viva de su presa con falta de realidad.

Equilibrio/isla y mar





Solo un escrito que encontré en esas clases bastas de notas y pensamientos, en aulas que no son mias y en pupitres y compañeros que no perteneciendome me ayudaron a la distracción diaria.

Abril 21,2008